♥ Kuroi Bara {Élite}

Desde tiempos inmemoriables los bebedores de sangre siempre han convivido con los humanos, aunque los primeros siglos tuvieron que ocultarse ya que había un número bastante reducido de ellos, los vampiros fueron estendiendose por muchos países aumentando en número hasta que la población de humanos y vampiros era más o menos proporcional. Los humanos se lo tomaron realmente mal y les comenzarón a dar caza, todo era valido para deshacerse de ellos ¿Pero como eliminar a una criatura ya muerta?

La guerra de rebelión comenzó sobre el 1620 y terminó 40 años después con el lanzamiento de la sangre sintética, una sustancia que aportaba los nutrientes necesarios de la sangre.
La guerra comenzó con la decisión de caza de los vampiros por parte de los humanos al verse alcanzados en número y superados en fuerza, velocidad y destreza. En un principio los atacaban como a humanos, pesando que aquello les podía matar pero nada funcionaba hasta que un francés decidió quemár a uno de los vampiros capturados. Aún así se perdían más vidas humanas que vampiricas, con lo que la población de vampiros superó en número a la de humanos. Estos comprendieron una cosa, ya que las armas humanas no funcionaban y su fuerza era bastante inferior con lo que los combates cuerpo a cuerpo ni se les pasaban por la cabeza, crearon una nueva especie llamada "inmortales", realmente no se diferenciaban demasiado de los humanos, pero no podían morir excepto que les sacaras el corazón, su cuerpo se recomponía a una velocidad, relativamente lenta, pero era una ventaja ya que tampoco se les podía transformar.
Pero aún así no era suficiente, los humanos no solo necesitaban "eternidad" si no fuerza y agilidad, cosa que no pudieron obtener. Por suerte la guerra acabó pronto con el nacimiento de la sangre sintética. Esta sangre la crearon dos cientificos ingleses, los mismos que crearon a los inmortales.